Pauillac

La denominación Pauillac está situada en la orilla izquierda de la Gironda. Cuenta con 18 crus classés, entre ellos tres Premiers Grands Crus Classés: Château Lafite Rothschild, Château Latour y Château Mouton Rothschild. Los vinos de Pauillac son principalmente tintos, con un buen potencial de envejecimiento.

Château Mouton Rothschild

Château Mouton Rothschild pertenece y lleva el nombre de la familia de Rothschild desde 1853, y anteriormente se conocía como Château Brane-Mouton. Fue reconocido como Premier Grand Cru Classé en 1973. Este vino de excelencia también es célebre por sus etiquetas: desde 1945, todas llevan ilustraciones originales creadas para la ocasión.

El Château produce varios néctares. El Grand Vin, Château Mouton Rothschild es aterciopelado y sedoso, con notas de fruta y especias dulces. Puede conservarse entre veinte y treinta años. El segundo vino, Petit Mouton, existe desde 1993 y se elabora con cepas más jóvenes. Estos dos tintos son perfectos con cordero o caza noble como el ciervo.
Desde 1991, la propiedad también comercializa un vino blanco seco, Aile d'Argent, elaborado a partir de una mezcla de cuatro variedades de uva. Es fresco y elegante, con aromas de cítricos y frutas exóticas, y puede conservarse unos veinte años.

Château Pontet-Canet

Château Pontet-Canet toma su nombre de su fundador, Jean-François de Pontet, que compró tierras en Pauillac y en la zona de Canet a principios del siglo XVIII. En 1855, el Château se convirtió en el 5º Grand Cru Classé. Cambió de manos diez años más tarde, y de nuevo en 1975, cuando fue comprado por la familia Tesseron. En la actualidad, Alfred Tesseron y Jean-Michel Comme dirigen el Château y lo han convertido a la viticultura biodinámica.

El Château produce dos vinos: Château Pontet-Canet y Hauts de Pontet-Canet. Se trata de dos tintos tensos, equilibrados y afrutados, con un bello color rubí, que pueden reposar unos quince años. Combinan muy bien con setas porcini y trufas, así como con aves de carácter como la pintada o la becada.

Château Grand-Puy Lacoste

La finca Château Grand-Puy Lacoste pertenece desde 1978 a la familia Borie, que también dio su nombre al segundo vino de la finca. Clasificado 5º Grand Cru en 1855, el Château practica una viticultura integrada.

El primer vino de la propiedad, Château Grand-Puy Lacoste, presenta un bello color rubí intenso y revela aromas de frutos negros y especias. En boca es elegante y afrutado. Es un vino que puede conservarse entre quince y veinte años, y que desarrollará matices de grosella negra, casi crème de cassis, con el paso de los años. Va bien con cordero y setas.
El segundo vino se llama Lacoste-Borie. Tiene una mayor proporción de Merlot que su hermano mayor, es más flexible y afrutado, pero sigue siendo elegante con notas de fruta negra. Mientras que su hermano mayor necesita unos años para abrirse, Lacoste-Borie puede beberse ya en su mejor momento. Combina bien con carnes tiernas como el cordero, la ternera o el pichón.