La tierra de Borgoña
en el origen del vino
A medio camino entre Beaune y Dijon, el pueblo de Vosne-Romanée esconde un patrimonio verdaderamente excepcional que es el dominio Arnoux-Lachaux. Los vinos de la finca se caracterizan por la magnífica combinación de sustancia y finura que logran desprender en la cata. Tienen una pulpa fuerte, llena de vitalidad y refinamiento, que refleja perfectamente su terruño. Destinados a la vigilancia, también son crías muy apreciables.
familia Arnoux-Lachaux
hombres y mujeres excepcionales
Esta finca, resultado de la fusión de parcelas de viñedos de diferentes familias, existe desde 1858. Perteneció primero a Charles Arnoux y, después de su muerte, a su hijo. Roberto Arnoux, cuyo nombre llevó la finca durante casi medio siglo. Finalmente, cuando este último murió en 1995, la propiedad pasó a manos de su hija Florence y de su marido, Pascal Lachaux, que había aprendido el oficio de Robert desde hacía varios años. Desde entonces, han pasado casi todo su tiempo de la mano en los viñedos, trabajando para elaborar un vino que les encanta, y aportar emociones y placer a través de él. Desde 2011 se une a ellos su hijo mayor Charles, estando muy implicado en todas las etapas del proceso. trabajo de vinificación. Los miembros de la familia lachaux preservar su patrimonio con cuidado y respeto, conscientes del tesoro inestimable que es.
Domaine Arnoux-Lachaux
carácter y saber hacer
La finca explota actualmente 14,5 hectáreas, en las que aplica los principios de biodinámico. Se tiene mucho cuidado en el trabajo de la viña para conseguir una uva sana y equilibrada. Los suelos son arados periódicamente con un caballo de batalla, la cosecha es totalmente manual y se realiza una selección rigurosa para conservar sólo las mejores bayas. La finca se enriqueció con una nueva sala de tinas en 2005, donde el flujo se realiza según el principio de gravedad. Las elecciones de la familia Lachaux se guían por la respeto por el medio ambiente así como la búsqueda perpetua deexcelencia.