La historia del dominio Françoise Bedel
Un viaje pionero en biodinámica
La finca Françoise Bedel fue fundada por Fernand y Marie-Louise Bedel, antes de que su hija, Françoise Bedel, se hiciera cargo de parte de la explotación en 1979. Apasionada por la naturaleza y decidida a respetar su medio ambiente, Françoise orientó rápidamente la finca hacia prácticas agrícolas más respetuosas. En 1998, tomó la audaz decisión de convertir todo el viñedo a la biodinámica. Esta elección es el resultado de una búsqueda de significado y del deseo de legar a los hijos y a las generaciones futuras una tierra sana, en perfecta armonía con los elementos naturales.
Su hijo, Vincent Bedel, se unió a la aventura familiar en los años 2000 y hoy contribuye activamente a la gestión de la finca. Juntos perpetúan los valores de respeto a la naturaleza, preservación de los ecosistemas y equilibrio con el terruño. Gracias a su inquebrantable apuesta por una viticultura limpia, han sabido conquistar el corazón de los amantes del vino. champagne orgánico en todo el mundo. Bajo su dirección, la finca se ha ganado una sólida reputación, en particular gracias a la pureza y la intensidad de sus añadas, cuya reputación sigue creciendo.
Hoy, el dominio Françoise Bedel sigue siendo una empresa familiar donde cada miembro del equipo participa en la elaboración de los vinos, desde la cepa hasta la botella. Este saber hacer transmitido de generación en generación, combinado con una pasión por el terruño y un profundo respeto por la naturaleza, hace que Françoise Bedel un nombre emblemático de champagne biodinámico.
Un viñedo respetuoso con la naturaleza
Un terruño vivo y natural
el viñedo Françoise Bedel se extiende sobre aproximadamente 9 hectáreas, repartidas en varios municipios situados a ambos lados del Marne, en particular Crouttes-sur-Marne, Nanteuil-sur-Marne y Charly-sur-Marne. Las vides de la finca disfrutan de una exposición ideal, que favorece una maduración lenta y regular de las uvas. El valle del Marne es conocido por sus suelos ricos y variados, compuestos principalmente de arcilla y piedra caliza, que ofrecen un terruño único y complejo. Este terruño particular confiere a los vinos de la casa una estructura elegante, una hermosa mineralidad y una gran profundidad aromática.
el dominio Françoise Bedel presta especial atención al cultivo de la vid, adoptando un enfoque biodinámico desde los años 1990. Esto significa que la agricultura practicada respeta los ciclos naturales de la tierra y de los astros, favoreciendo así la vitalidad del suelo y la salud de las plantas. No se utilizan productos químicos sintéticos y se aplican preparados a base de plantas, estiércol de vaca o sílice para reforzar las defensas naturales de la vid. Este enfoque nos permite obtener uvas sanas, concentradas y de gran pureza.
La variedad de uva dominante es Pinot Meunier, que representa el 79% de las plantaciones, seguida de Chardonnay y Pinot Noir. Esta diversidad permite a la finca elaborar champagnes con perfiles variados, donde cada variedad de uva aporta su propio toque. Pinot Meunier aporta a los champagnes Bedel una estructura afrutada y generosa, mientras que Chardonnay aporta finura y elegancia. Cada parcela del viñedo se trabaja con mimo para maximizar la expresión del terroir, y la vendimia se realiza a mano para garantizar una rigurosa selección de los racimos.
Elaboración de vino en François Bedel
Un regreso a lo básico
Elaboración de vino en el Domaine Françoise Bedel Es un proceso minucioso que combina tradición y modernidad. El prensado, etapa clave en la elaboración de champagnes, se realiza íntegramente en la finca mediante prensa neumática. Este tipo de prensado permite una extracción suave y gradual del mosto, preservando así el potencial de longevidad de la uva. Las variedades de uva se prensan por separado, al igual que las parcelas, para respetar la identidad de cada terroir.
La primera fermentación se realiza utilizando levaduras naturales presentes en la uva, cuidadosamente seleccionadas por Françoise Bedel. Este método permite revelar los aromas específicos de cada parcela. Luego, una parte de los vinos se envejece en barricas de roble, para aportar riqueza y complejidad aromática, mientras que otra parte reposa en tinas esmaltadas, con el fin de preservar la pureza de los terroirs.
El ensamblaje de las añadas es una obra de arte. Cuando un compositor elige sus notas, Françoise Bedel combina vinos de diferentes terroirs para crear champagnes únicos, marcados por una sutil armonía aromática. Los vinos reserva, conservados con mimo, enriquecen también los coupages, garantizando la continuidad del estilo de la finca y reflejando las particularidades de cada añada.
Champanes Françoise Bedel se distinguen por su gran finura y complejidad aromática. Las añadas expresan notas frutales, florales y minerales, con una agradable longitud en boca. Gracias a una larga maduración sobre lías, cada vino desarrolla aromas ricos y profundos, ofreciendo a los amantes una experiencia de degustación inolvidable.
Compra uno Champagne Françoise Bedel, te ofrece un viaje sensorial al corazón de Champagne biodinámico, donde cada botella refleja una verdadera filosofía de vida, haciendo Champagne la auténtica expresión de la Tierra.