Domaine Alphonse Mellot
Legado de una familia prestigiosa
Ilustres vendedores de vino o viticultores, miembros de la familia melot Siempre hemos sido defensores del auténtico saber hacer. Su pasión iguala a la de los artesanos y su filosofía eleva el vino al rango de auténtica obra de arte. Alphonse Mellot Júnior es consciente de que el vino es reflejo de las acciones que se realizan tanto sobre la tierra como sobre la viña. Como el vino depende en gran medida de la naturaleza, todos los métodos utilizados se basan en la búsqueda del equilibrio. Por ello se trabaja incansablemente en la Finca Alphonse Mellot. Es este rigor el que permite la expresión pura del terroir. Es esencial para la producción de un gran vino. Para ellos, es producto de emociones pero también de excelencia. La familia de Alphonse Mellot ha sabido ampliar sus conocimientos y adquirir un sólido conocimiento del mundo del vino. El dominio ancestral constituye su orgullo. Pusieron todo su esfuerzo y mucho amor en ello.
Añadas excepcionales
Precisión poco común
Dado que las variedades de uva obtienen su carácter del subsuelo, trabajar la tierra es un acto imprescindible. Alfonso Mellot lo entiende bien y se asegura de que su terruño exprese toda su generosidad. Ya sea el sauvignon blanc o pinot negro, las vides reciben todos los cuidados necesarios.
- Tamaño
- cuidado de heridas
- Desmoronamiento severo
- Cosecha verde
Luego la fruta se recolecta a mano. Se cuidan así hasta la prensa para que no se modifique su textura original. Es gracias a esta precisión que las uvas podrán producir vino puro. Es en las magníficas bodegas abovedadas de la finca donde se elaborarán los vinos. Entre las paredes de este lugar excepcional han pasado veinte generaciones de viticultores y cientos de añadas. Con un pasado tan histórico, los vinos producidos en estas bodegas sólo pueden ser excepcionales.
Una familia experta en vino
Durante más de 500 años
Ya en 1513, los archivos locales mencionan la familia melot. Ya destacó entre los conocedores del vino. De hecho, Luis XIV eligió a César Mellot como asesor enológico, demostrando sus habilidades. Desde entonces, la casa familiar no ha dejado de ampliarse. La tradición se perpetúa de generación en generación y la finca Alphonse Merlot nació en el siglo XIX. En homenaje a su padre fundador, desde entonces, el mayor de la familia se llama Alphonse. Actualmente, Alfonso Mellot padre e hijo son el 18 y 19 del nombre. A finales de los años 80, el viñedo dio un giro decisivo creando La Moussière que se convierte en un referente imprescindible en el sector. En cada una de las parcelas aplicamos los mismos criterios cualitativos. Permiten obtener la certificación del viñedo en cultivo ecológico y biodinámico. Hoy, Alphonse Mellot Junior sitúa la finca familiar en la cima de la viticultura mundial.