La historia del dominio Theulot Juillot
Una transmisión de mujer a mujer
Son Marguerite y Émile. juillot quien fundó la finca a principios de siglo. Juntos eligen sus terruños y trabajan para resaltarlos. Esta hermosa finca familiar fue fundada en la única comuna de Mercurio. Incluye una paleta de seis 1er Crus. Con el tiempo, la zona creció. Hoy cubre un total de 12 hectáreas. En 1987, Marguerite Juillot decidió traspasar el negocio a su nieta Nathalie. Todavía es raro, en el mundo del vino, que se produzca una transmisión familiar de una mujer a otra. Éste es, sin embargo, el caso de la Domaine Theulot Juillot. La historia es hermosa y esta particularidad es un verdadero motivo de orgullo para la finca y sus operadores. Desde entonces, Nathalie Theulot, asistida por su marido Jean-Claude, codirige la operación. Juntos, aplican todas sus convicciones.
Mejora constante
La filosofía de controlar la rentabilidad
Con la ayuda de su marido, Nathalie Theulot se hizo cargo de la finca familiar en 1987. Juntos, replantaron pacientemente las vides en un esfuerzo por mejorar su vino. Esta estrategia resulta ganadora: su bebida gana en finura y elegancia. Parten de una observación sencilla pero crucial: “es más fácil hacer buenos vinos con uvas bonitas”. Por ello se esfuerzan por lograr el máximo control de sus rendimientos. Al brindar el mejor cuidado a sus plantaciones, quieren obtener las uvas más sanas posibles. Así, en la finca no se utilizan pesticidas, se aran las vides, se clasifican las bayas y se completa la cosecha. De la pureza de sus frutos producirán vinos limpios, plenos y deliciosos. Al degustar incluso notaremos ligeramente un agradable aroma. notas de roble, característico del terruño. Esta hermosa finca representa perfectamente la calidad de la costa chalonesa.
El saber hacer de Theulot Juillot
Profesionales y entusiastas.
El verdadero saber hacer se aplica en el viñedo. Un equipo serio apoya a la pareja en su trabajo. Hombres y mujeres, estos profesionales han aprendido a conocer las vides de Domaine Theulot Juillot. Al repetirles los mismos gestos miles de veces, perfeccionan aún más su técnica cada vez. Este conocimiento de las plantaciones también les permite combinar, con moderación, una cierta dosis de modernidad con gestos tradicionales. Tal y como dicta la transmisión de conocimientos familiares: la vendimia es manual y la vinificación natural. Luego, los vinos se envejecen en barricas de roble. Nathalie y Jean-Claude son conscientes del maravilloso patrimonio que constituye el terruño de la finca. Theulot Juillot. Por tanto, su prioridad es respetarlo y mantenerlo para seguir elaborando grandes vinos. Como verdaderos entusiastas, reciben a los visitantes en su viñedo durante todo el año.