Graves

Los viñedos de Graves ocupan 3.500 hectáreas. La proximidad del bosque de las Landas protege las vides de las inclemencias del tiempo, mientras que el río Garona ayuda a evitar la sequía. Como era de esperar, el suelo es de grava, con un subsuelo de guijarros, arcilla y piedra caliza. Los vinos producidos aquí son tintos equilibrados de Merlot, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon, y blancos secos principalmente de Semillon.

Château de Chantegrive

Esta propiedad fue fundada en 1966 por Françoise y Henri Lévêque. Inicialmente compuesta por unas pocas parcelas, hoy cuenta con 96 hectáreas de viñedo, lo que la convierte en una de las mayores fincas de la denominación. La familia Lévêque practica una viticultura integrada, con pasto, despampanado y aclareo.

Château de Chantegrive produce dos vinos tintos, dos blancos y un rosado.
El vino del mismo nombre, Château de Chantegrive, está disponible en tinto y blanco. El tinto se elabora a partes iguales con Merlot y Cabernet Sauvignon. Se cría durante 12 meses en barricas y adquiere un bello color rubí. El aroma es tostado y recuerda a la fruta negra, con taninos sedosos. Combina muy bien con carnes rojas y quesos curados. El vino blanco, elaborado con uvas Sémillon y Sauvignon Blanc, tiene un color muy pálido y una nariz fresca con aromas florales y de melocotón blanco. Combina muy bien con marisco y ostras.
La cuvée Caroline también se elabora con Sauvignon y Sémillon. Se cría durante 9 meses en barricas, con removido regular de las lías. Tiene un color dorado con reflejos verdes y una nariz de cítricos, albaricoque y vainilla. En boca es afrutado, con un final de frutas exóticas. Un acompañamiento perfecto para langostinos y carnes blancas.
La cuvée Henri Lévêque se elabora con las mismas variedades de uva que el grand vin. El vino envejece durante 15 meses en barricas nuevas sin trasiego ni filtración. De bello color rubí, en nariz desprende aromas de fruta, chocolate y vainilla. En boca es amplio y generoso, con taninos sedosos. Es un vino que va muy bien con magret de pato o un postre de chocolate.
Por último, el rosado se llama La Grive Rose. Está elaborado con Merlot y Cabernet Franc. Es un vino muy fresco, afrutado y vivo, con aromas de bayas rojas y flores blancas. Recomendamos beberlo con marisco o una ensalada de verano.