Riesling

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Fundado en el siglo XV, el cultivo de este gran vino no se desarrolló hasta la segunda mitad del siglo XIX. Descubrimos entonces un vino de color amarillo pálido y de nariz fina y refinada. En boca, el Riesling es un vino seco, entre los mejores del mundo, que pueden disfrutar tanto jóvenes como mayores. Con viticultores como René Muré, el Riesling todavía tiene un futuro brillante por delante. Descubre los mejores vinos Riesling en Cavissima.

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Riesling es, ante todo, una variedad de uva específica de Alsacia. Por extensión, los vinos producidos a partir de estas uvas llevan el mismo nombre. Se trata de vinos blancos secos que pueden envejecer durante varias décadas. El color es amarillo pálido con reflejos verdes, y la nariz es fina y distinguida, con notas de fruta de pulpa blanca, flores y cítricos. En boca es vivo y con cuerpo, con una fina acidez. El Riesling combina muy bien con marisco, pescado en salsa de nata o incluso caviar.


Domaine Schoenheitz

Domaine Schoenheitz marcó el renacimiento de los viñedos de Wihr-au-Val, en el valle de Munster. Fue Henri Schoenheitz padre quien comenzó a desbrozar y replantar las viñas en los años setenta. La primera vinificación la llevaron a cabo en 1980 el hijo de Henri y su esposa, y siguen dirigiendo la finca con métodos de viticultura integrada.

La finca produce varios vinos Riesling. El primero tiene una nariz floral, con notas minerales y alimonadas. En boca es afrutado y generoso, con limón al final. Las cuvées Herrenreben y Linsenberg proceden de lieux-dits, terruños específicos trabajados como grand crus.


Domaine René Muré

La familia Muré lleva 12 generaciones cultivando la vid en Alsacia, y hoy la finca René Muré es un actor clave en la región. Véronique y Thomas, hijos de René, se han hecho cargo de la gestión del viñedo. La familia tiene el monopolio del Clos Saint Landelin desde 1935.

La propiedad de René Muré produce varios tipos de vino Riesling. En primer lugar, los de terruño: el Riesling Côte de Rouffach tiene un color dorado pálido con reflejos verdes, aromas de lima y piña en el paladar. Es un vino blanco seco y vivo. Clos Saint Landelin Riesling también tiene un color amarillo pálido con reflejos verdes. En nariz es cincelado, con notas de cítricos y melocotón. En boca es fresco, afrutado y muy elegante. Clos Saint Landelin Vendanges Tardives es un vino afrutado, semiseco y con un final pleno y suave. El Clos Saint Landelin Riesling Sélection de Grains Nobles es un auténtico néctar. Este vino blanco dulce desprende fruta amarilla y miel, con toques tostados. Puede conservarse durante mucho tiempo.

Por último, el Riesling Signature es un vino fresco y afrutado que expresa plenamente el carácter de la variedad de uva.