Historia de la Finca Vega Sicilia
Un legado de prestigio y pasión
Domaine Vega Sicilia nació en 1864 de la mano de Eloy Lecanda, un ingeniero español formado en Francia, que introdujo en la Ribera del Duero variedades de uva nobles como Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec, entonces nuevas en la región. Este enfoque vanguardista dará lugar a un estilo de vino innovador, inspirado en los grandes vinos de Burdeos y capturando al mismo tiempo el alma del terroir español.
A lo largo de las décadas, Vega Sicilia pasó por manos de varios propietarios, cada uno de los cuales contribuyó a su influencia. Pero fue bajo la dirección de la familia Álvarez, desde 1982, que la finca alcanzó alturas de renombre mundial. Pablo Álvarez, actual director, impone un rigor ejemplar tanto en viñedo como en bodega, reforzando la búsqueda de la excelencia permanente.
La filosofía de Vega Sicilia se basa en la paciencia: algunas añadas sólo se lanzan después de diez años de crianza, lo que garantiza a los amantes del vino una rara armonía. Se cuida minuciosamente cada etapa de la elaboración, desde la selección manual de la uva hasta la crianza en barricas artesanales de elaboración propia. Esta exigencia ha elevado a Vega Sicilia al rango de iconos mundiales, al nivel de los grandes vinos franceses.
Hoy la finca forma parte del grupo. Tempos Vega Sicilia, que también brilla a través de otras propiedades excepcionales, como Alión, Pintia, Oremus y Macán. Un imperio del vino que perpetúa la excelencia, generación tras generación.
El Viñedo Vega Sicilia
Un terroir único moldeado por la naturaleza
Establecido en la región vinícola de Ribera del Duero, el viñedo Vega Sicilia goza de una ubicación privilegiada entre 700 y 900 metros sobre el nivel del mar. Se extiende sobre casi 210 hectáreas, de los cuales aproximadamente 140 hectáreas se dedican exclusivamente a la elaboración de los grandes vinos de la casa. Esta situación geográfica, combinada con un duro clima continental, ofrece unas condiciones ideales: inviernos fríos, veranos calurosos y una amplia amplitud térmica favorecen una maduración lenta y completa de la uva.
El terruño es notablemente rico: suelos arcillo-calcáreos, de grava y aluviales se alternan y confieren a los vinos su complejidad y estructura inimitables. Este mosaico de suelos permite obtener expresiones variadas, según las parcelas, y contribuye al ensamblaje armonioso de las añadas.
El cultivo de la vid en Vega Sicilia se basa en una viticultura sostenible y razonada. La finca apuesta por un enfoque respetuoso con el medio ambiente, sin certificación oficial pero con prácticas ejemplares: labranza manual, limitación drástica de los rendimientos, ausencia de productos sintéticos superfluos. Cada cepa se mantiene con la mayor atención para garantizar una calidad óptima.
Variedades de uva históricas. Tempranillo (llamado Tinto Fino localmente), Cabernet-Sauvignon, merlot y Malbec — se vinifican por separado para preservar la autenticidad de cada expresión parcelaria. Este cuidado puesto en las vides se refleja en la excepcional profundidad, elegancia y longevidad de los vinos firmados Vega Sicilia.
Elaboración de vino en Vega Sicilia
Un arte de paciencia y excelencia.
La elaboración del vino en Domaine Vega Sicilia se basa en un saber hacer único, que combina tradición ancestral e innovaciones discretas. Cada vendimia se realiza de forma manual, con una rigurosa selección racimo a racimo. Tras un delicado despalillado, las bayas realizan una lenta fermentación, favoreciendo una suave extracción de aromas y taninos.
El proceso de envejecimiento, auténtica firma de Vega Sicilia, es de una complejidad poco común. Los vinos se envejecen durante períodos muy largos, a menudo más de 10 años para la cosecha legendaria Único — en distintos tipos de contenedores: barricas nuevas y usadas de roble francés y americano, tinas de gran capacidad. El objetivo es dotar al vino de una estructura tánica sedosa, una infinita complejidad aromática y una excepcional capacidad de envejecimiento.
Cada año, la finca fabrica sus propias barricas para controlar totalmente el proceso de crianza. El coupage final, realizado tras numerosas pruebas, pretende obtener el equilibrio perfecto entre la potencia natural de la uva y la finura buscada por la casa.
Vinos de Vega Sicilia, como Único, Valbuena 5º o el vintage más accesible alión, todos expresan una impresionante profundidad aromática: notas de frutas negras maduras, toques balsámicos, acentos de especias dulces, todo ello acompañado de un frescor que les confiere una elegancia inigualable.
Comprar un vino de Domaine Vega Sicilia es adquirir mucho más que una botella: es regalarse una parte de la historia del vino español, una emoción rara y un monumento a la paciencia y a la perfección enológica.