Bruno Clair
una familia de viticultores apasionados por la Borgoña
Bruno Clair es hijo de Bernard Clair y nieto de Joseph Clair, fundador de la famosa Domaine Clair-Daü creado en 1919 en Marsannay, Borgoña. En 1985, el Domaine Clair-Daü fue desmantelado y compartido entre las fincas Bruno Clair, Martin Bart y Fougeray de Beauclair tras la muerte de Joseph. Un año más tarde, Bruno Clair se hizo cargo de la gestión de los viñedos de su familia. Un patrimonio formado por grandes joyas de la denominación Gevrey-Chambertin, en particular el Chambertin Clos de Bèze Grand Cru, los Premiers Crus Cazetiers y el Clos Saint-Jacques. Tras una herencia, también se enriquece con magníficas parcelas de Bonnes-Mares Grand Cru. Además, Bruno Clair dirige desde 1979 una finca en Marsannay, que va ampliando progresivamente. Algunas viñas proceden del famoso Domaine Clair-Daü. La finca ha puesto de relieve el potencial poco conocido de los terroirs de Marsannay gracias a su trabajo, su pasión y el saber hacer heredado de sus antecesores. En 1993 y 1996 se añadieron nuevas viñas a la explotación familiar: Corton-Charlemagne Grand Cru, Pernand-Vergelesses, Aloxe-Corton y Gevrey-Chambertin Petite Chapelle. Hoy, el Domaine Bruno Clair representa más de 23 hectáreas.
Las tierras de Borgoña
riguroso cuidado dado a las vides
el Domaine Bruno Clair Primero realiza una rigurosa selección de las mejores plantas de Pinot Noir y Chardonnay para aportar lo mejor a la copa. Posteriormente la vendimia se realiza de forma manual en toda la finca. La selección selectiva es muy minuciosa, garantía de calidad para los sabrosos vinos que produce la finca. El uso de productos fitosanitarios es mínimo y los suelos se aran y enmendan con compost. Con la ayuda de Philippe Brun, los vinos de la finca son densos, finos y complejos, por lo que merecen una larga crianza.
Vinos ejemplares
en estilo clásico borgoñón
La deliciosa producción de Bruno Clair se esfuerza por encarnar perfectamente el estilo burdeos clásico. Así, la finca dispone de añadas accesibles a neófitos y aficionados. Podemos citar: Marsannay "Les Grasses Têtes", Corton Charlemagne Grand Cru, Morey Saint Denis "En la rue Vergy" en tinto y blanco y Gevrey-Chambertin 1er Cru "Clos Saint Jacques".
Además, la finca recibió grandes elogios de la Guía de los Mejores Vinos de Francia 2018, que la calificó con 2/3 y por Bettane y Desseauve 2018 - 4/5 (muy alta calidad). También especifican que la finca tiene una regularidad ejemplar y que su estilo ha perdurado a lo largo de los años. ¡Un auténtico acierto para esta preciosa finca a descubrir en rojo y blanco!